martes, 11 de junio de 2013

Miami- San Antonio: Lo clásico se topa con lo moderno

Se hace difícil pensar en dos franquicias que tengan una identidad tan antagónica como los dos conjuntos que se están jugando estos días la final de la NBA. Algo de eso hay, más en espíritu que en forma, entre los dos históricos Lakers y Celtics, pero Miami y San Antonio también se podrían considerar polos opuestos hasta cierto punto.



San Antonio es el triunfo de un equipo, de un proyecto que muchos daban ya por acabado y que lleva más de una década demostrando su solvencia por encima de estrellas e individualidades. Bien dirigidos por los incombustibles Duncan, Parker y Ginobili y con Danny Green y Kawhi Leonard como secundarios de lujo.  Sería mentir si dijeramos que Miami no es un conjunto perfectamente engrasado que funciona como un mecanismo de relojería, pero también es cierto que los focos iluminan el American Airlines Center como nunca desde que LeBron James , Dwayne Wade y Chris Bosh juegan juntos.

De momento, empate en una final que se presume muy larga e igualada. Ni los focos ni la sobriedad se imponen. La situación está en tablas, aunque sólo hasta esta noche.              

No hay comentarios:

Publicar un comentario