martes, 11 de junio de 2013

Miami- San Antonio: Lo clásico se topa con lo moderno

Se hace difícil pensar en dos franquicias que tengan una identidad tan antagónica como los dos conjuntos que se están jugando estos días la final de la NBA. Algo de eso hay, más en espíritu que en forma, entre los dos históricos Lakers y Celtics, pero Miami y San Antonio también se podrían considerar polos opuestos hasta cierto punto.



San Antonio es el triunfo de un equipo, de un proyecto que muchos daban ya por acabado y que lleva más de una década demostrando su solvencia por encima de estrellas e individualidades. Bien dirigidos por los incombustibles Duncan, Parker y Ginobili y con Danny Green y Kawhi Leonard como secundarios de lujo.  Sería mentir si dijeramos que Miami no es un conjunto perfectamente engrasado que funciona como un mecanismo de relojería, pero también es cierto que los focos iluminan el American Airlines Center como nunca desde que LeBron James , Dwayne Wade y Chris Bosh juegan juntos.

De momento, empate en una final que se presume muy larga e igualada. Ni los focos ni la sobriedad se imponen. La situación está en tablas, aunque sólo hasta esta noche.              

martes, 4 de junio de 2013

Jerry West: El hombre detrás del logo de la NBA

Muchos se preguntan quién es la misteriosa silueta que se esconde tras el logo de la NBA. La respuesta es sencilla, uno de los mejores jugadores de baloncesto de la década de los 60 y los primeros años de los 70. Un anotador compulsivo que lideró a los Lakers durante muchos años y se convirtió en uno de los grandes aleros determinantes de todos los tiempos.

Corría el año 1969 cuando la Liga le pidió que fuera la imagen de la competición usando su silueta. El jugador angelino no puso problemas y así fue como pasó a la historia como un símbolo indeleble. El hecho de coincidir con otras estrellas como Wilt Chamberlain, Jabbar, Bill Russell u Oscar Robertson  le impidió conseguir el título de jugador más valioso de la temporada en su extensa carrera, pero lo compensó al ser el único que ha logrado el MVP de las finales  estando en filas del equipo perdedor. 



Nueve finales y una victoria en 1972 para Jerry West,  un jugador que medio siglo después sigue siendo la imagen de una competición que le venera como a uno de sus ídolos.